Las fisuras, su forma y significado

La imagen superior es muy elocuente, la prueba más clara de que examinando la forma y el desarrollo conjunto de lo que llamaremos cuadro de fisuración se puede determinar qué ha sido el causante.

En el caso anterior la causa de las grietas es la acción de un terremoto ya que la forma de cruz es inconfundible.

Las fisuras tienen un lenguaje y si lo conocemos podremos saber que patología constructiva las está causando. En el artículo de hoy examinamos someramente algunos de los casos más corrientes. En el transcurso de las ITES que realizamos hemos encontrado una gran casuística de fisuras, en la mayor parte de los casos son grietas que no requieren un seguimiento y a veces ni siquiera reparación. Sin embargo, existen algunas que pueden requerir una acción urgente.

Cuadro de fisuración

Para saber la causa de una fisura no hay que mirar sólo a esa fisura, ya que es probable que el defecto o patología que la causa esté provocando otras tantas fisuras en el edificio. Examinando el conjunto de fisuras su origen será mucho más fácil de determinar.  Por ejemplo, imaginemos una patología médica que tuviese como síntoma fiebre y tos; la causa de la fiebre y la tos pueden ser muy diversas desde un simple resfriado a una neumonía, una patología (neumonía) causa síntomas (tos fiebre, etc.); algo parecido pasa en el campo de la construcción:  las fisuras son síntomas (tienen una forma, un desarrollo y unas características determinadas) y hay que valorarlos en conjunto para averiguar la patología. Al conjunto de fisuras de un edificio se le puede llamar cuadro de fisuración.

Observad que, en la imagen de la derecha, en amarillo se marcan las fisuras que origina una acción que está indicada con la flecha en rojo. Se ha producido un descenso de la esquina, motivado por la acción marcada en rojo. Esto originará una rotura de todos los elementos rígidos (los tabiques lo son) que no pueden asumir con su elasticidad una deformación.

Estudiando el mismo caso, como podemos ver en la imagen coloreada de la izquierda la forma de estas cuatro fisuras en los cuatro tabiques que confluyen en el centro, veremos que tienen una forma parabólica – línea en rojo – el «foco» – círculo amarillo – el cual (aproximadamente) indica donde está el origen de la fisuración.

Con posterioridad habrá que deducir con un razonamiento constructivo por qué motivo se puede haber producido una acción hacia abajo, o lo que es lo mismo: un descenso de ese punto. Podrá ser una flecha del forjado (el suelo ha bajado en ese punto), puede ser también debido a un asiento de la cimentación en un pilar que se sitúe en ese punto.

Tipos de fisuras según su forma

Fisuras inclinadas

La aparición de fisuras inclinadas puede interpretarse como que la acción que genera esa fisura es excéntrica o lejana al elemento. Esto se entiende perfectamente analizando un cuadrado hipotético del elemento fisurado y aplicando las acciones que se producen en sus vértices. Obsérvese el análisis de un asiento excéntrico en la imagen inferior:

Son estas últimas las fisuras más habituales, la causa de las fisuras asentamientos diferenciales

Fisuras en cruz

Cuando un edificio sufre la acción de un terremoto, las acciones estructurales que se ejercen sobre él son las que generan unos movimientos horizontales alternativos. Imaginad unas copas sobre un mantel y lo estiramos de un lado y de otro alternativamente. Esto hace que la fisura que aparece inclinada hacia un lado se reproduzca simétrica hacia el otro. Nunca, por suerte, nos hemos encontrado al inspeccionar un edificio con este tipo de fisuras.

Fisuras ortogonales

Las fisuras ortogonales, aquellas que tienen un desarrollo geométrico paralelo o perpendicular al elemento constructivo en el que aparecen, pueden aparecer por muchos motivos, a continuación mentamos algunos:

• Fallo de pilar por compresión

Esta es una fisura muy grave, ya que indica que la estructura puede estar próxima al colapso. La evolución de estas fisuras desde su aparición hasta su completo desarrollo y colapso puede ser muy rápida. En las imagenes se puede apreciar como el refuerzo de los pilares se ha realizado con un enfajado metálico.

Sí, en construcción pasa como en la halterofilia, para aumentar la resistencia a una acción vertical basta con colocar una buena faja en el sentido horizontal.

• Rotura por pandeo de un elemento murario

Esta es una fisura que, igual que la anterior es muy grave, sobre todo en caso de tratarse de un muro de carga. Se produce o bien cuando el muro es muy esbelto y a la mínima excentricidad de la carga se generan acciones horizontales aunque suficientemente grueso para resistir la tensión vertical.

• Fisura horizontal en un tabique por la flecha del forjado inferior y el cuelgue del tabique del techo

• Fisura horizontal de fachada por la dilatación de la azotea.

En las inspecciones técnicas del edificio que realizamos esta fisura es de las más comunes.

• Fisuras de oxidación de armaduras en elementos de hormigón armado. En la foto se aprecia el susto que nos llevamos en la inspección del edificio cuando descubrimos esta viga, la cual estaba bajo cubierta y expuesta a filtraciones motivadas por una mala impermeabilización. Las armaduras longitudinales se veían a simple vista porque el hormigón se había desprendido. El motivo de estas fisuras es que el óxido aumenta en gran proporción el volumen del acero, provocando una acción sobre el hormigón que genera la rotura. Los edificios que estan construidos con hormigón armado son susceptibles de tener esta patología.

Fisuras generalizadas

Las fisuras generalizadas son aquellas que se producen en la globalidad del sistema. Un ejemplo es la característica fisura en forma de “mapa” o trama más o menos regular que aparece en los materiales sujetos a retracciones y dilataciones (por la acción de agentes climáticos) o por el curado del propio material (el hormigón)

• Fisura por dilatación y retracción de un pavimento envejecido. En la imagen inferior.

• Fisura por contracción de fraguado de un pavimento de hormigón. En la fotografía inferior lo podéis ver. Esto ocurre porque no se han previsto las juntas de retracción adecuadas para contrarrestar esta propiedad del hormigón. En las inspecciones que realizamos normalmente las encontramos en los pavimentos de hormigón de los parkings o trasteros.